Rikuo Ishimatsu es un friegaplatos huraño y sin amigos. Un buen día, unos Yakuza entran a sangre y fuego en el restaurante donde trabaja para acabar con la vida de un capo mafioso rival. La brutal e inesperada intervención de Rikuo salva la vida del jefe Yakuza, que le jura eterno agradecimiento y hace que suba posiciones en el escalafón criminal de Tokio. Su falta de escrúpulos y su sed de sangre le harán pronto famoso y temido tanto entre sus rivales como entre sus compañeros, que jamás osan darle la espalda. Con su instinto de depredador sembrará las calles de la ciudad con los cadáveres de aquellos que se crucen en su camino...
Crítica
Puntuación del crítico: 7
Buena película de yakuzas basada en una obra de todo un experto en el género como fue Kinji Fukasaku. En esta ocasión Miike deja a un lado sus excesos (o por lo menos los reduce) para narrar el descenso a los infiernos de un gángster marcado por su propia naturaleza violenta. El film se ve lastrado por un metraje dilatado al máximo, lo que provoca aburrimiento en algunos trozos. Es bastante sangrienta pero sin llegar al bizarrismo de otras películas del director, además es una de sus pocas cintas que han editado en España asique no hay excusa para no echarle un vistazo.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 27 de Noviembre de 2005